EL TOMATE EN LA SOCIEDAD

Los seres humanos empezamos a cultivar la planta del tomate, probablemente, para poder consumir su fruto. Y, a través de la genética, exprimimos al máximo todo su potencial y logramos obtener —¿o crear?— un amplio abanico de variedades. Está claro que la agricultura y la botánica han desempeñado un papel clave en el tomate que consumimos hoy.

Pero… ¿y la química, la tecnología o la economía? ¿Cómo han influido estos ámbitos en el tomate? ¿Qué lugar ocupa el tomate en la sociedad? A lo largo de este capítulo, daremos respuesta a estas cuestiones. Entender cómo otros ámbitos se relacionan e interactúan nos ayudará a saber más acerca del tomate.

Abordaremos, en primer lugar, por su relevancia, la botánica. Veremos la planta del tomate y su fruto desde un punto de vista botánico y explicaremos su morfología, los taxones en los que se ha clasificado a lo largo de la historia y en la actualidad, y en qué consiste la mejora genética.

A continuación, analizaremos su vertiente agronómica: en qué consiste el cultivo de la planta del tomate y sus particularidades, tipos de cultivo y el fruto obtenido. En este sentido, veremos las tipologías más conocidas y arrojaremos datos sobre la producción del tomate, así como sus consecuencias sobre el medioambiente. Volveremos después a nuestro objeto de estudio para adentrarnos en él y estudiar su composición química. Y no solo del producto no elaborado, también veremos las moléculas de los productos elaborados de tomate y las propiedades tecnológicas que se manifiestan durante la elaboración.

Enlazaremos con la tecnología, explicando la repercusión que ha tenido sobre los diferentes ámbitos en los que está involucrado: la agricultura, la botánica, la restauración… Y, de forma resumida, veremos cómo influyen el derecho, la política, la economía y el comercio en su producción, distribución y consumo.

Terminaremos haciendo un breve repaso por otros ámbitos en los que tiene presencia, como el transporte, la cultura y el arte, entre muchos otros.