CATA: CONCLUSIÓN

Es la cuarta y última fase de la cata. La conclusión es el culmen del análisis sensorial. A diferencia de las otras fases, aquí la sensopercepción juega en igualdad de condiciones con los otros procesos cognitivos que se introdujeron en el capítulo 4. Solo así puede el catador ir más allá de una valoración hedonística basada en la dicotomía «me gusta/no me gusta» y explicar, desde la mayor objetividad posible, por qué un determinado vino tiene determinado sabor. Esto sería una evaluación de la calidad intrínseca, pero si la cata de vino se ha hecho dentro del ámbito de la restauración gastronómica deben también evaluarse los aspectos extrínsecos, la relación calidad-precio e incluso el estado de evolución, el potencial de envejecimiento y su encaje dentro de la oferta del restaurante. Este capítulo terminará con unas fichas a modo de resumen en las que se repasarán todas las etapas y se ofrecerá un vocabulario básico que permitirá completar la cata con éxito. Se trata, por tanto, del método de cata del Sapiens del Vino.