EL CATADOR COMO SER HUMANO: EL CUERPO, LA MENTE Y EL ESPÍRITU

En este primer capítulo se explica el funcionamiento de los cuatro principales conjuntos de órganos involucrados en la cata de vino: el sistema nervioso, el aparato digestivo y los sistemas circulatorio y neuroendocrino. En el primero estudiaremos la neurona, su unidad celular mínima funcional, y cómo se generan y transmiten los impulsos neuronales, el sistema de comunicación intercelular que posibilita convertir estímulos sensoriales en percepciones. En el aparato digestivo no solo se realiza la digestión de lo que ingerimos, también encontramos el segundo cerebro, con una función regulatoria a través de neurotransmisores y hormonas que incluso compite con nuestro primer cerebro.

Veremos también cómo se metaboliza el alcohol y, muy importante, sus efectos tóxicos y los problemas de un consumo negligente. El sistema circulatorio actúa como una verdadera red de circulación que comunica todas las células y órganos de nuestro cuerpo entre sí. En cuanto al sistema hormonal, es fundamental comprenderlo para conocer cómo afecta a la percepción del vino, pero también a aspectos más fisiológicos como la sed. Por encima de todo, entender el cerebro y su funcionamiento es el objetivo principal de este capítulo, solo así podremos descubrir cómo este órgano consigue procesar los impulsos sensoriales y generar una percepción. O, dicho de otro modo, cómo consigue el cerebro que los compuestos químicos de un líquido los percibamos como un vino de delicioso sabor.